13/01/2014
Fuente: FAROS Sant Joan de Déu
La alimentación es una de las primeras fuentes de satisfacción. Aceptar o rechazar el alimento, es también una manera de expresión del niño. El alimento en el lactante y en el niño es inseparable del afecto, del cuidado y de la dedicación e intimidad de la madre con el niño.
El ambiente en el que se desarrolla el niño tiene una gran influencia en sus preferencias por los alimentos. Los niños tienden a escoger los alimentos que eligen sus seres queridos y otros niños que les rodean o también alimentos que encuentran en su ambiente (en casa, en la escuela, los que ven por la tv, etc.).
Las dificultades en la alimentación pueden ser debidas a causas físicas, psicológicas y/o sociales. Pueden ser un problema aislado o acompañar a otros problemas del desarrollo del niño. Consulta al pediatra si tu hijo pierde el apetito o no gana peso.

Decálogo de consejos para que el niño coma bien
- No obligar a comer al niño y no forzarlo nunca. Si se le fuerza a comer, con toda probabilidad se creará un problema alimentario.
- La comida debería ser agradable, intenta que el niño disfrute comiendo, imitando a los adultos, probando nuevos alimentos… Para introducir alimentos nuevos, preséntaselos de forma repetida, pero sin hacer ninguna presión directa para que se los coma.
- Procurad comer juntos, padres e hijos siempre que sea posible, los niños se benefician de compartir mesa y conversación con los adultos. Se aconseja no encender la TV ni tener encendidos otros aparatos que puedan interferir las conversaciones en la mesa.
- Ofrece las comidas de forma programada evitando dar alimentos entre horas.
- Si el niño no quiere comer y decide retirar el plato, debe hacerse sin reprimendas después de que haya pasado un tiempo prudencial (de 20 a 40 minutos según la edad).
- La comida debería ser un momento tranquilo, sin peleas entre los padres o entre padres e hijos.
- Los gustos alimentarios de un niño no tienen porqué coincidir con los de los padres, los niños aceptan algunos alimentos y rechazan otros, y la mayoría de las veces terminan aceptándolos casi todos.
- Procura ser un buen ejemplo para tu hijo, tomando una alimentación sana y variada.
- También son necesarios ciertos límites: respetar los horarios, no cambiar mucho el lugar donde se come, cantidades adecuadas a su edad, etc .
- No se debe utilizar la comida como premio o como castigo.
Si un niño no come suficiente y pierde o no gana peso, conviene descartar posibles causas médicas consultándolo a su pediatra.
Es importante recordar:
- Las dificultades en la alimentación pueden ser un problema aislado o acompañar a otros problemas del desarrollo del niño.
- No obligues a comer al niño. Si se le fuerza, con toda probabilidad se creará un problema alimentario.
- La comida debe ser una actividad agradable.
- Intenta evitar situaciones conflictivas o de castigo durante las comidas.
- Si el niño pierde o no gana peso, conviene descartar posibles causas médicas consultándolo a su pediatra.