– «No podemos escoger nuestras circunstancias, pero sí nuestra actitud»

actitud

Entrevista a Victor Küppers, formador y doctor en humanidades, nos explica en esta entrevista como podemos enseñar a nuestros hijos a vivir con pasión y entusiasmo y que aprendan a ser felices.

 

¿Cómo cree que deberían vivir los niños de hoy en día?

Creo que deberían vivir con más pausa. Con la edad, he llegado a la conclusión de que tienes que encontrar momentos para parar y pensar. Todo se mueve tan rápido que parece que estemos dentro de una lavadora. Al final te das cuenta de que lo más importante es lo que de verdad te importa.

¿Cómo enseñamos a pensar a nuestros hijos?

Yo los he acostumbrado a parar cada día 5 minutos para pensar. Deben buscarse ese tiempo para parar y pensar. ¿Sabe la imagen del pollo degollado? Pues yo les enseño a no ir como un pollo sin cabeza por la vida.

A veces dice que les dejamos un mundo de mierda. ¿A qué se refiere?

A que les dejamos un mundo hiperconsumista, donde mandan las empresas, donde las noticias de los periódicos hablan cada día de gente que roba… Ahora parece que robar sea algo normal. ¿Quizás esperamos que sean ellos los que tengan que cambiar este mundo?

«No podemos escoger nuestras circunstancias, pero sí nuestra actitud»

¿Hemos tirado la toalla?

¡Somos nosotros los que hemos convertido el mundo en una porquería! ¡Esto lo hemos hecho nosotros!

El objetivo de su vida es vivir con pasión y entusiasmo. Ha escrito libros y da charlas sobre este tema. ¿Cómo se enseña a los hijos a vivir con pasión y entusiasmo?

Se educa. Debemos crear el hábito. Deben valorar todo, empezando por las cosas pequeñas, como valorar cada instante, para reforzar el hábito de que todo se debe disfrutar y valorar. La vida viene como viene y nosotros no escogemos las circunstancias, pero sí podemos escoger nuestra actitud. Debemos enseñar a los niños que nunca podrán escoger las circunstancias.

Desde pequeños nos hacen creer que todo debe ir bien: que debemos tener éxito, un buen trabajo, un buen coche, etc. Pero, como la vida no siempre es así, nos frustramos. Debemos aprender a aceptar las cosas que pasan con alegría y luchar.

¿Cómo podemos enseñar esto?

¡Dando ejemplo! Si quieres que tu hijo no se enfade con los compañeros de clase, no lo hagas tú. ¿Quieres que tu hijo valore las cosas? Pregúntate si tú lo haces cada día.

Los pequeños detalles, mirar de forma diferente…

Un camarero no es un saco de patatas con patas: es una persona que tiene mujer, hijos, que le gusta que le pregunten cómo le van las cosas.

«La clase de historia puede aprovecharse para enseñar a vivir»

Y un maestro, ¿cómo puede hacerlo con 25 niños en clase?

Un profesor debe hacer todo lo posible para enseñar a vivir. Cada maestro tiene su manera de ser, y debe preguntarse qué puede aportar para que sus alumnos sean mejores personas y mejores profesionales. Este es el objetivo del profesor. La clase de historia también puede aprovecharse para enseñar a vivir.

¿Cree que en la escuela se enseña la creatividad?

En general, no. Son máquinas. En la escuela debes estudiar conceptos. Lo veo en mis dos hijos; uno es un coco y saca buenas notas, el otro tiene unas habilidades sociales impresionantes, pero saca malas notas y cree que es un tocho. Seguramente, este será quien triunfe en la vida. En la escuela, no se refuerzan las habilidades sociales.

¿Qué cree que provoca que la gente no viva con pasión ni con entusiasmo?

El entorno.

«Nos han educado para creer que para ser feliz tenemos que tener cosas»

¿Sólo el entorno?

Y tanto. Somos muy permeables al entorno. Cuando no había crisis, la gente estaba más animada. El problema de fondo es que nos han educado para creer que para ser feliz hay que tener cosas. Pero cuando se trata de “tener” nunca se tiene suficiente, así que nunca se está animado. Si ahora añadimos la crisis, pues…

Y en los niños, ¿qué cree que provoca el desánimo?

Creo que, como padres y profesores, debemos cuidar la autoestima de los hijos y de los alumnos. Debemos practicar el refuerzo positivo cuando, a menudo, hacemos lo contrario: destacar lo que no les sale bien. Hay que decirles “¡Olé! Eres un chaval brutal, y eres brutal por esto”. Tu demuestras el amor que sientes hacia los chicos mediante el tiempo que les dedicas, ya seas profesor, padre o madre. Por ejemplo, podemos apagar el televisor mientras cenamos y hablar.

«Hay 3 cosas que te hacen feliz en la vida»

¿Qué cosas cree que tienen en común las personas felices?

Todo el mundo que ha estudiado la felicidad ha llegado a la conclusión de que son tres cosas las que te hacen feliz. La primera; tener un objetivo en esta vida para tener claro lo que es importante. La segunda; ser personas que luchan y no lloran, es decir, que luchan por lo que creen que importa y, además, lo hacen con buena cara a pesar de las circunstancias. La tercera; ser personas que transmiten alegría a pesar de los dramas que puedan tener detrás.

¿Y ser agradecido?

Cuando eres agradecido, estás más eufórico que la persona a la que le estás agradeciendo algo.

«O enamoras o tienes que ser low cost»

Usted dice que “o enamoras o tienes que ser barato”, ¿qué quiere decir?

A nivel laboral, el éxito está relacionado con la manera de ser. Con esto quiero decir que tienes que enamorar para que los negocios funcionen. Y si no enamoras tienes que ser barato, tienes que ser low cost.

Pero, ¿cómo se enamora?

Si un camarero es feliz, lo transmite, y el cliente volverá. ¡Ya estás enamorando!

¿Y un profesor también debe enamorar?

¡Claro! ¿Cuántos profesores se preocupan por la forma de ser de sus alumnos? ¿Estamos tirando la toalla? Si a un médico le pagan mal, ¿puede operar peor?

¡No!

¡Pues un profesor tampoco!

¿Y los padres y madres?

Debemos recuperar el diálogo entre padres e hijos, la educación no es sólo responsabilidad de la escuela. Muchos padres han dimitido de la profesión de padres.

Esta es una entrevista realizada por La Granja, Granja Escuela que se dedica íntegramente a la educación y a la enseñanza de niños y jóvenes en edad escolar a través de las emociones.

La Granja contesta:

¿Cómo enseñar a tus hijos a pensar?

Pensar requiere algo imprescindible: TIEMPO. El hecho de hacer vivir a nuestros pequeños en un mundo con prisas, un mundo que gira y gira sin parar, lleno de ruido, dificulta que tengan este tiempo para parar y pensar. El ruido del mundo no permite escuchar nuestros pensamientos, ni siquiera nuestra voz, porque queda ahogada.

Necesitamos silencio para escuchar a nuestros hijos; bajar unos minutos de las prisas y la rueda de la vida para mirarlos, ver cómo son y quiénes son.

Pasead por el bosque, por la playa, no rellenéis todo el calendario los fines de semana, y reservad unos ratos para hablar mientras respiráis naturaleza y os conocéis por dentro.

Enseñad a vuestros hijos el valor del tiempo, de pensar, de conocerse, y detened de vez en cuando el reloj imparable de la vida.

07/07/2014
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